Kitchen Porter: The movie

Y llego un día en el que los planetas se alinearon y Raymon consiguió trabajo. Mejor dicho trabajos. Como conto Paul en su día me ofrecieron un trabajo para chico repartidor en LebanEats, fui a la entrevista y me explicaron en que consistia mi tarea. La verdad que no me ilusionaba nada lo que tenía que hacer pero estaba tan sumamente desesperado que me parecía el mejor trabajo del mundo. Chico repartidor en bicicleta con remolque y cestito (jiji). Toma ya. El trabajo consistia en coger la bici a las 9 de la mañana e irme pedaleando hasta Fulham y Chelsea a vender comida libanesa a las oficinas de la zona. Mirando pros y contras podemos decir que el único pro que tenía es que era un trabajo y por lo tanto me pagaban, además de que me iba a poner fino fino de tanto darle a los pedales pero tenía muchas contras. Es muy probable que hubiera muerto porque aqui las carreteras son un tanto peligrosas, aquí hace mucho frio en invierno y suele llover bastante y mis dotes para convencer a la gente de que compre comida libanesa en inglés no es que sean espectaculares. Pero aun así acepte con orgullo mi primer trabajo.

Ese mismo día al llegar a casa me mandaron un e-mail del restaurante INAMO (http://www.inamo-restaurant.com/), donde había dejado un CV para trabajar como Kitchen Porter. Era para una entrevista a la cual no tenía pensado ir pero Paul me ánimo y para allí que fui al día siguiente. Me entrevistaron y yo creo que la chica se puso cachonda conmigo porque me saco el contrato a los 10 minutos para que lo firmara. En ese momento el que se puso cachondo fui yo porque el trabajo es de unas 40 horas semanales a 6 libras la hora más luego un % de los beneficios. Un pastón al mes, asi que raudo y veloz estampé mi firma en el contrato y pasé de mis compadres libaneses.

Ay iluso de mí! 40 horas. 52 horas trabajo esta semana en la cocina y dos dias en doble turno es decir 12 horas cada día, es mucha pasta pero son muchas horas. Imagino que en Navidad que tendré que meter más horas me tendre que llevar un saco para hacer noche en el restaurante.

Mi trabajo es el de Kitchen Porter. Traducción al castellano: chico para todo en la cocina. Llevo dos días y estoy destrozado pero he de decir que no estoy tan mal. Hago de todo, limpio baños, friego platos y suelos, manejo basura (yupi), cargo cajas, de todo menos cocinar.

La gente allí... hay de todo gente maja y gente no tan maja. Parece que somos la ONU porque de la gente que he conocido estos días nadie es inglés. Gente de Costa de Marfil, Nigeria, China, Argelia, Bangladesh, Polonia, Francia, Isla Martinica, Ghana, Italia... y yo, el spanish guy. Así es como me llaman allí ("Hey Spanish came here please"). Hay gente que directamente no me llama porque no me habla y da la casualidad que son los jefes que yo creo que no deben saber ni quien soy, en plan que me he colado por alli y ando dando vueltas. Tienen pinta de ser majos los jefes porque están todo el día con el "Fucking" en la boca, que si "fucking doors" que si "fucking uniforms"...

El ambiente no está mal. Somos una familia de unas 40 personas en la cocina y hay chefs bastante "manitas". Pero he detectado ciertas desavenencias entre los Chefs y el equipo de cocina, es decir los Kitchen Porter que somos 6 o 7 no recuerdo. A mi directamente me la pela porque ya me han caido un par de broncas pero como muchas cosas (http://www.youtube.com/watch?v=TjUAFP9am1I)  no las entiendo afirmo y digo: "Ok boss". Hoy sin ir más lejos por poco hay movida porque uno de los chefs iba con una sartén ardiendo para dejarla en la cocina y uno de los KP no se movió porque no le oyo o porque no le salio del chichi, no lo sé. Yo solo oia palabras como "Fuck off" "Stupid man" y "Fucking KP". Por un momento me imagine ya un movidote en plan todos los chefs contra mi banda de KP, 6 negros y un blanquito como yo pero bueno la cosa se medio calmó.

Y nada en general eso, muchas horas, mucho curro y mucha mierda peeero la sensanción de la lluvia golpeando tu cara andando por Picadilly después de 8 horas y pico de trabajo bien hecho no tiene precio.


Cuidense





Raymon